Hablar de economía circular es hablar de sostenibilidad. Este tipo de estrategia, aplicable especialmente al sector agroalimentario, tiene como objetivo principal preservar el valor de productos durante todas las fases del proceso productivo. De esa forma se aprovecha al máximo cada recurso, disminuyendo hasta el nivel mínimo los residuos que se generan.

Desde Sierra Wild, consideramos esta estrategia clave para conseguir nuestros objetivos de sostenibilidad medioambiental. ¿Quieres saber en qué consiste y como contribuye a la continuidad de nuestro entorno?

 

 

LA ECONOMÍA CIRCULAR

Este modelo económico está orientado a la consecución de sistemas de producción y consumo más eficientes, gracias a ciclos continuos y regenerativos. De esa manera se consigue reducir el consumo de materias primas y energía, así como la generación de residuos y emisiones en los procesos productivos.

Ahí radica su importancia en el sector agroalimentario en particular.

 

Economía lineal como modelo insostenible

Frente al concepto de economía lineal en el que se utilizan los recursos, se transforman, se venden al consumidor y este los desecha cuando pierden su utilidad, el concepto de economía circular implica aprovechar lo máximo posible de cada recurso.

Hay que tener en cuenta que el concepto lineal puede darse en el supuesto base de que los recursos que utilizamos son ilimitados, algo que se ha demostrado totalmente alejado de la realidad.

Junto al agotamiento inevitable de los recursos, está la cuestión de que producir contamina, lo que conlleva  que el lineal sea un modelo injustificable.

Es en este punto donde la economía circular aparece con fuerza.

 

Economía circular como base para la supervivencia de las empresas agroalimentarias

 

Además de las consideraciones medioambientales y de sostenibilidad, que llevan a este modelo inequívocamente, debemos tener en cuenta que va ligado también a la rentabilidad y supervivencia económica de las empresas.

Mientras que en el modelo lineal todo el valor monetario del recurso se pierde al final del ciclo, la economía circular conlleva que los sistemas productivos se asemejen a ecosistemas, donde la salida de un proceso es la entrada de otro.

De esa forma, el proceso productivo no genera artículos de un solo uso, ya que se desperdiciaría parte de su valor, generando además residuos.

La “cultura del desperdicio” asociada a la alimentación, no tiene cabida en este modelo. El aprovechamiento al máximo de cada recurso que entra en una industria agroalimentaria, dándole también usos distintos a los principales de su actividad, reduce los residuos generados y garantiza, además, la supervivencia de las empresas.

Por ello, no debemos obviar que la economía circular tiene un pilar fundamental en el uso de innovaciones tecnológicas.

 

La innovación tecnológica como base para el proceso productivo circular

 

En el mundo actual, sometido a constantes cambios tecnológicos, tenemos la oportunidad de utilizar estos avances en nuestro beneficio para optimizar los procesos productivos.

El dotar a la industria, no sólo a la agroalimentaria, de las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, conlleva dotar a nuestros sistemas de producción de la máxima eficiencia. Esto implica el mayor aprovechamiento del recurso, disminuyendo el porcentaje de desechos, menor generación de contaminación, y mayor capacidad de respuesta ante las necesidades de los clientes.

A mayor innovación tecnológica, menor pérdida de valor del recurso al producirlo. Al optimizar la producción, consumiremos menos energía y menos agua, consiguiendo también un impacto ambiental menor. Esto es clave para la industria agroalimentaria, que en su mayoría, se sitúa en entornos rurales y con gran valor medioambiental.

LA ECONOMÍA CIRCULAR Y SOSTENIBILIDAD MEDIOAMBIENTAL EN SIERRA WILD

 

Desde Sierra Wild, somos conscientes de que el entorno en que nos situamos es un privilegio, ya que nos permite acceder a carne de caza de la mejor calidad, pero también conlleva obligaciones.

El cuidado de nuestro entorno es fundamental, no sólo respecto a los animales en sí, sino también en relación a su alimentación. La clave para obtener la mejor carne de caza radica en la alimentación 100% natural de cada pieza, y para ello hay que preservar el ecosistema de nuestra región.

Nuestros procesos productivos siguen el modelo de economía circular. De cada pieza que entra en nuestras instalaciones, se utiliza prácticamente la totalidad. No sólo producimos carne de caza sino que, por ejemplo, los huesos de los animales se utilizan para otras finalidades. En el caso de la carne, de cada parte de la pieza no apta para el consumo humano o que no cumplan con nuestros estándares de calidad, se venden a empresas dedicadas a producir comida para animales. De esa forma, el nivel de residuos que producimos es mínimo, y nos permite aprovechar cada pieza al máximo, garantizando la supervivencia económica de la empresa al obtener el máximo rendimiento de cada unidad que entra en nuestras instalaciones.

Desde el punto de vista tecnológico, en el mes de Junio hemos finalizado la instalación en nuestra planta de conservas y carne de caza la instalación de 235 placas solares, con un total de 100 Kw, que nos permiten ser energéticamente autosuficientes, y que nos permitirán reducir el uso de combustibles, la contaminación del agua que su producción conlleva, la disminución de emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera y ayudar a la disminución del calentamiento global.

En particular, dejaremos de emitir 35 toneladas de CO2 al año, el equivalente al mismo efecto que producen 1409 árboles adultos.

Por otra parte, ahora que finaliza la temporada de caza, estamos realizando reformas en nuestras instalaciones para conseguir una mayor eficiencia de nuestros procesos productivos, reduciendo así la huella medioambiental que dejamos en nuestro entorno.

Si quieres conocer más sobre nuestra empresa y nuestra forma de trabajar pincha aquí.

 

El concepto de economía circular va ligado a la sostenibilidad, basándose en el crecimiento económico vinculado siempre a la conservación de los recursos. Incorporando la gestión ambiental como un coste más de la producción, se obtendrá el sostenimiento de la economía a nivel global. Desde Sierra Wild nos comprometemos con el cuidado del entorno en el que nos encontramos, y consideramos los conceptos base de este modelo económico como clave para nuestro compromiso.